La liberación del hombre a través de la alfabetización es uno de los planteamientos del filósofo brasileño Paulo Freire. Él hablaba de una educación bancaria que el educador utiliza para enseñar dictado, en la cual los educandos se convierten en simples depositarios-reproductores de conocimiento.
En ese caso es el educador el que piensa, habla, educa, lo cual se convierte en una relación antidialógica, acrítica y dictatorial.
En el nuevo tiempo histórico que vivimos se retoman las ideas de Freire y Robinson, pero esta vez
para liberar al hombre y la mujer mediante la alfabetización verdadera, ya que el estudiante no será ese banco donde se le depositarán ideas que se reproducirán mecánicamente; sino que partirá de la praxis de su realidad y ese “hacer haciendo” de Simón Rodríguez.
Se debe reescribir la historia del país y repensar las tesis educativas a partir de las propuestas de Robinson y Freire, para dejar a un lado la opresión y fundar la Patria toda con un pensamiento liberador y reflexivo.
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